Hola a todos, mi nombre es Aditya si bien esta no es mi historia es algo que quisiera compartirles de un chico que conocí hace unos días. Acá en el ashram hago servicio en el área de mantenimiento, entonces tenemos por suerte muchas personas que vienen a ayudar por unas semanas, algunas de ellas conocen a Guruji desde hace poco y otros ya tienen su compilación de anécdotas, en este caso estuve haciendo seva con un chico de Polonia que acaba de salir de la cárcel.
El polaco desde chico se dedicaba a la delincuencia como forma de vida, robando autos, vendiendo drogas, lo que sea para sobrevivir. Estuvo en prisión gran parte de su vida. En 2005 cumpliendo su condena en una prisión de Noruega un hombre se le acercó y le regaló un libro titulado “Autobiografía de un Yogui” de Paramahamsa Yogananda. El Polaco se sintió tan tocado con la historia de Mahavatar Babaji y Yogananda que bien desde adentro le salió una plegaria diciendo “por favor, si es posible Babaji me gustaría conocerte” y sintió como si algo se le desprendía del pecho.
Años más tarde salió de prisión y en 2009 armó una familia. Tuvo una hija que al poco tiempo de nacer le diagnosticaron una enfermedad relacionada a hiper glucemia, problemas de páncreas (que después de operaciones le quedo solo el 5%) unos quistes y problemas en la vesícula biliar (desde antes de nacer ya sabían que iban a lidiar con muchos problemas), además un tumor gigante que había desplazado otros órganos a diferentes posiciones del cuerpo, estaba todo el cuerpo deformado, paso por 4 cirugías durante sus 2 años de vida. El polaco, su papá dijo: “no voy a parar hasta encontrar la cura para mi hija” y con una determinación tremenda se propuso salvarla, así fue visitando médicos y todos le decían que no había nada más que hacer, que era cuestión de tiempo hasta que muera. Entonces vivían de hospital en hospital y él se encolerizaba y les decía “Ella va a morir después que vos “y se iba de los consultorios enfurecido, sobrepasado por la situación.
Un día de marzo de 2011 el mismo hombre que hacía muchos años le había regalado el libro Autobiografía de un Yogui le dijo “Mira, ¿te acuerdas del maestro espiritual del libro que leíste? bueno él está encarnado nuevamente, se llama Swami Vishwananda y vive en Alemania, anda a verlo porque si él no te puede ayudar nadie va a poder”. Fue así, como el polaco que en algún momento de su vida le había rogado a Babaji ayuda, se veía forzado por una secuencia de hechos a ir a ver a Guruji para salvar lo que más quiere, su hija.
El primer problema que tenía era que para llevar a su hija a ver a Guruji le tenía que contar a su esposa de Guruji, de Babaji, Yogananda y todo este enredo místico. Entonces sin saber cómo hablar este tema con ella se le ocurrió si esa noche podían hacer una plegaria a Dios para que los ayude con su hija, para encontrar guía en que hacer y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente la mujer se despertó exaltada, que había tenido un sueño increíble que no podía explicar pero le había dejado una sensación hermosa. Ella había soñado que estaba en una cueva en las montañas con 2 personas que estaban alrededor de un fuego, y empezó a describir a una de las personas y sin saberlo estaba describiendo al mismísimo Babaji como esta en el libro de Yogananda. El polaco entendió esto como una señal y le dijo, “bueno mi amor, esto significa que tengo algo que decirte, me llamo un amigo y dijo que tenemos que llevar nuestra hija a ver a Swami Vishwananda” y ella le pregunta “¿Quién es ese?” y el abre la computadora para mostrarle una foto en internet y cuando ven la foto de Guruji en el monitor su señora grita “Ese es el otro hombre que estaba en la cueva en mi sueño!” (Guruji tiene unas formas muy extrañas siempre de llegar a las personas).
Así ambos decidieron ir para Alemania a un Darshan con Guruji, durante las bendiciones no hablaron mucho pero estaban los dos muy nerviosos (durante el día la hija no paraba de correr para todos lados e intentaba estar cerca de Guruji a todo momento) y cuando recibió la bendición, Guruji la sentó en su regazo la miro a los ojos un rato y les dijo que los iba a encontrar más tarde, después del Darshan. Pero al final no se encontraron y volvieron por segunda vez después de 2 semanas. Es muy gracioso que la niña estaba todo el tiempo buscando flores alrededor para ofrecérselas a Guruji.
Entraron al ashram y en el Light Hall (un salón de unos 150 mts2) Guruji estaba dando entrevistas personales uno por uno a los devotos que venían con todo tipo de problemas, (se hacía de forma pública, como en India, todos esperan en el salón y en el medio en el piso Guruji se sienta con cada uno que desea hablar con él) pero cuando fue el turno de ellos Guruji los llevo adentro del salón de las reliquias de los santos.
Acá viene lo más increíble de todo, resulta que Guruji los invita a pasar adentro del museo y les dice “¿Qué pasa?” (Le contaron no solo el terrible problema de la nena, sino que encima se habían olvidado su medicina diaria en Polonia) así Guruji puso sus ojos en el vacío por un momento y luego bajó la mirada y posó su mano en el hombro de la niña y murmuraba unas plegarias. En ese momento una luz y un calor tremendo inundaron todo el salón. Imagínense estando en una sala y todo de repente se vuelve blanco y el calor te inunda el cuerpo, los dos cegados por la luz. El polaco y su mujer se cubrían los ojos de ese potente resplandor que duró unos cuantos segundos.
La nena se desvaneció por un minuto y luego volvió en sí, y cuando esto terminó Guruji dijo “Ok, ahora todo va a estar bien”, y la nena se paró y a partir de ese momento empezó a correr por todo el ashram por algunas horas sin poder parar.
Todos atónitos, temblando por la experiencia agradecieron como pudieron y se fueron. Al tiempo este polaco aprendió Atma Kriya Yoga, y vino a visitar a Guruji una vez más después de unos meses, la niña fue a los doctores y no podían creer que se habían desaparecido todos los problemas, el páncreas creció mas de la mitad, un porcentaje suficiente para tener una vida normal.
En el 2014, ellos estuvieron siguiendo a Guruji por 3 años y en una de sus visitas al Ashram Guruji le pregunto al polaco “¿qué quieres de tu vida? “Y el polaco le respondió “Mira Guruji, no importa que es lo que yo quiero, tu sabes mejor, decime que es lo que debería hacer”. Guruji lo miro seriamente y le dijo, “piénsalo bien, ¿Qué quieres?” y el polaco volvió a responder: “Guruji, lo que tú me digas, confío en que tú sabes lo que es mejor para mí”. Guruji así asintió y le dijo “Ok, ve a buscar trabajo a Londres”, después Guruji puso 3 dedos juntos y le pego con la punta de los 3 dedos en el corazón diciendo: “Solo recuerda algo, que TE AMO”. (La calma que avecina la tormenta).
El polaco preparó sus cosas, su familia y partió para Gran Bretaña siguiendo la instrucción de Guruji y cuando llego a la frontera la policía lo detuvo dado que tenía pedido de captura internacional lo metieron preso durante 5 años.
Durante ese tiempo en prisión hacia Atma Kriya Yoga, con plena consciencia que Guruji estaba haciéndolo atravesar todo el karma que había acumulado (en vez de culparlo por haberlo enviado a Londres) hizo amigos y le recomendó a otro de los presos el libro “Autobiografía de un Yogui” y después empezó a contarle de los milagros que Swami Vishwananda estaba haciendo en la actualidad.
Una de las personas con las que hizo amistad en la cárcel se sintió tocado por el amor de Guruji y empezó a hacer dibujos -retratos de Guruji y resulto ser un tremendo pintor, simplemente el pulso y la creatividad fluye por sus manos y está pintando unas cosas increíbles desde la cárcel.
Hace unos meses el polaco cumplió sus 5 años y salió de prisión, fue a trabajar a Polonia para juntar dinero para visitar el ashram y ver a Guruji. Guruji le dio un fuerte abrazo y le pidió que de una vez por todas deje su estilo de vida criminal, le materializo un anillo y dijo que por nada del mundo se lo saque, que se quede en las cercanías del ashram, que venga seguido y que arme un emprendimiento económico en la región.
Ayer mientras hacíamos seva el teléfono del polaco sonó y adivinen quien era, el chico en prisión que pinta los cuadros de Guruji, que teniendo solo 5 minutos de llamados por día los utiliza para llamar a su amigo el polaco, que le cuenta alguna historia de Guruji y eso le alegra su día, se transforma y esa penumbra diaria pasa a ser un día soleado, y así de a poco cada día este joven en la cárcel transforma su realidad.
El polaco está ahorrando para comprar una murti de Guruji, bendecirla durante el Darshan y enviarla al pintor en la cárcel cuanto antes para que tenga presente a Guruji la mayor cantidad del tiempo posible.
El poder transformador de Guruji es tal que lo que una prisión fallo durante 15 años en hacer Guruji lo hizo en un chasquido, el amor es la causa, el camino y el fin, solo el AMOR va a salvar al mundo. Hoy el polaco se inicia como devoto de Guruji buscando seguir una vida bajo la tutela del Maestro Espiritual más grande de la historia: Sri Swami VIshwananda.
Jai Gurudev!.
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